▷ VIH / SIDA: POR QUÉ AÚN NO TENEMOS UNA CURA

El VIH es un virus que infecta y destruye las células del sistema inmunológico, que son la defensa del cuerpo contra las enfermedades. Sin un sistema inmunológico fuerte, el cuerpo se vuelve vulnerable a muchas infecciones y cánceres que pueden ser fatales. El VIH se diferencia de otros virus porque no causa síntomas durante muchos años y puede esconderse dentro de las células evitando así, ser detectado y ser eliminado por el sistema inmune. También puede cambiar su forma y apariencia, lo que dificulta que el sistema inmunológico lo reconozca y lo combata.

Imaginemos que tu cuerpo es como un castillo y el sistema inmune junto a sus células son como los soldados que lo protegen. El VIH es como un espía que se pega en el castillo y se disfraza de soldado. Luego este puede multiplicarse y crear clones que pueden infectar y matar a otros soldados. El castillo se vuelve cada vez más débil, hasta que ya no puede defenderse de los enemigos exteriores ^[1].

Existen muchos medicamentos que pueden controlar el VIH y evitar que se multiplique y mate las células. Estos medicamentos se denominan antirretrovirales, y el tratamiento se conoce como terapia antirretroviral o (TAR). El tratamiento puede reducir la cantidad de VIH en el cuerpo a niveles muy bajos, pero no puede eliminarlo por completo. Esto significa que las personas con VIH tienen que tomar terapia antirretroviral por el resto de sus vidas, o de lo contrario el virus regresará y dañará nuevamente el sistema inmunológico.

Imaginemos que la terapia antirretroviral es como una cerradura que impide que el espía abra la puerta y salga de la celda. Mientras el candado esté colocado, el espía no puede causar ningún daño. Pero si se quita la cerradura, el espía puede escapar e infectar otras células. Es por eso que las personas con VIH deben seguir tomando su tratamiento todos los días, para mantener el control ^[2].

Actualmente no existe cura para el VIH, lo que significa que no hay forma de eliminar completamente el virus del cuerpo. Hay muchos desafíos y dificultades que dificultan encontrar una cura para el VIH. Algunos de ellos son:

El VIH es un intruso astuto

El VIH puede esconderse dentro de nuestras células, lo que se conoce como reservorio celular latente ^[3] y es el principal obstáculo para lograr la erradicación del virus del VIH. Las células latentemente infectadas por el virus del VIH se encuentran ampliamente diseminadas en el organismo y tienen la particularidad que no muestran señales para que el sistema inmune las identifique y pueda atacar al virus del VIH. Los virus en latencia pueden permanecer inactivos durante mucho tiempo, ya que aunque se encuentran dentro de las células carecen o tienen poca capacidad para replicarse. Esto dificulta que la terapia antirretroviral o el sistema inmunológico encuentren estos virus y sean capaces de erradicarlos al ser reservorios virales ocultos ^[4].

Un artista del disfraz

El VIH es como un artista al que le encanta cambiar de apariencia constantemente. Esta capacidad proviene de su habilidad para las mutaciones, lo que lo convierte en un villano difícil de detectar para nuestro sistema inmunológico. Algunas mutaciones pueden hacer que el virus sea resistente a algunos medicamentos, lo que significa que ya no funcionarán. Encontrar fármacos nuevos y eficaces que puedan atacar las diferentes formas del virus y eliminar el reservorio latente es muy complejo ^[5]. Es como intentar atrapar a un mil caras que cambia constantemente de forma y se esconde en diferentes lugares, dificultando la creación de una cura única para todos.

Un artista del escape

Además de tener la habilidad de disfrazarse, el VIH es también es hábil para escaparse. Incluso cuando logramos suprimir el virus con terapia antirretroviral (TAR), una pequeña cantidad de virus circula en el organismo que proviene de la reactivación del reservorio latente. Estos fugitivos pueden luego multiplicarse, lo que plantea un desafío constante para lograr una cura completa ^[6].

Un virus que tiene refugio

El virus del VIH es un virus tan hábil, que no solamente entra en latencia en diferentes células, sino que también tiene afinidad por diferentes órganos, que son como refugios para el virus donde establece su reservorio, los principales sitios son el tejido del tracto genital, pulmones y el sistema gastrointestinal, estos santuarios son tan importantes, ya que los fármacos contra el VIH no logran alcanzar una concentración adecuada en toda la extensión de estos tejidos, añadiendo una capa más de complejidad a la búsqueda de una cura.

Como puedes ver, encontrar una cura para el VIH no es fácil, pero tampoco imposible. Los investigadores están trabajando arduamente para superar los desafíos y dificultades que plantea el virus y tienen la esperanza de que algún día encontrarán una manera de erradicarlo del cuerpo. Hasta entonces, las personas con VIH pueden vivir una vida larga y saludable si toman TAR y siguen un estilo de vida saludable. También pueden prevenir la transmisión del virus a otras personas usando preservativos, tomando PrEP (una pastilla que puede prevenir la infección por VIH) y haciéndose pruebas periódicas.

Los científicos están en una búsqueda épica para decodificar los secretos del VIH. Es como un gran rompecabezas con piezas intrincadas. Los investigadores se centran en comprender cómo el virus muta, se esconde y persiste, desarrollando nuevas estrategias y explorando enfoques innovadores para inclinar la balanza hacia una cura.

Por ejemplo algunos investigadores construyeron “misiles de anticuerpos” para atacar el disfraz, pero el VIH es como un camaleón que se desvanece en el ambiente, asi el VIH escapa. Otros construyeron “bloqueos de entrada”, similares a las puertas de seguridad de las bibliotecas, pero el VIH encuentra puertas traseras ocultas.

También los científicos están estudiando porque algunas personas han podido controlar el VIH sin tomar TAR y porque tienen una respuesta inmune fuerte y eficaz que puede mantener el virus a raya. A estas personas se les llama controladores de élite o no progresores a largo plazo. Son muy raros y especiales, y están tratando de entender cómo lo hacen y si pueden replicarlo en otros.

Un caso conocido como el “paciente de Berlín” ^[6] es el primer y único ejemplo de erradicación del VIH, cuya cura se ha dado al recibir un trasplante de médula ósea de un donante que tenía una rara mutación genética que los hace resistentes al VIH. Esta mutación se llama CCR5-delta32. Evita que el virus ingrese a las células bloqueando el receptor que utiliza el virus. Sin embargo, este procedimiento es muy arriesgado y costoso, y se encuentra aún en estudio para ver si funcionaría de la misma manera en otras personas con VIH.

Si bien sigue siendo difícil encontrar una cura completa, el VIH ha pasado de ser una amenaza mortal a una enfermedad manejable.

Entonces, si bien la idea de que “no hay cura” puede parecer desalentadora, recordemos que la investigación científica es una búsqueda incesante. Como un detective que reúne pistas, los investigadores descubren constantemente nuevas estrategias. Artículos como “Edición del genoma del VIH: un vistazo al futuro” publicado en (Nature Reviews Genetics, 2022) ^[7] muestran estos interesantes avances.

Espero que esta explicación te haya resultado intuitiva y comprensible. Sabemos que quieres ver algo didáctico, por eso te preparamos un video para que puedas verlos incluso mientras viajas:

🟢 POR QUÉ AÚN NO TENEMOS UNA CURA PARA EL VIH / SIDA (EXPLICADO DE FORMA SENCILLA)

Conclusión

El futuro es prometedor. Así como algunas personas logran vencer al VIH con total éxito, nuestra comprensión del VIH y nuestra capacidad para gestionarlo mejoran constantemente. El “no hay cura” no es un callejón sin salida, sino un llamado a la acción para continuar con la investigación, la innovación y la compasión. Puede que todavía no tengamos el “antídoto” perfecto, pero con cada avance científico, nos acercamos más a escribir un capítulo más saludable en la historia del VIH.

Recuerde, la lucha contra el VIH es un esfuerzo colectivo y cada descubrimiento científico nos acerca un paso más a vencer a este formidable adversario.

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