En un mundo que lucha contra enfermedades infecciosas, el dengue y la COVID-19 se han convertido en enemigos formidables, dejándonos a menudo desconcertados por sus similitudes y diferencias. Por eso, en este post vamos a explicar las similitudes de los síntomas entre estas dos enfermedades y responder a ciertas afirmaciones que nos hacen muy a menudo como por ejemplo: “el dengue es lo mismo que la covid-19”, afirmaciones como: “al covid solo le cambiaron el nombre y le pusieron dengue”.
¿Crees en alguna de estas afirmaciones? Si tienes curiosidad por conocer las respuestas a estas preguntas, entonces estás en el lugar correcto. Empezamos revisando cada afección:
Nro 1. Síntomas del dengue y la covid-19
Tanto el dengue clásico y la COVID-19, tienen síntomas que comparten entre ambos como la fiebre, fatiga, dolores corporales, diarrea. Es esta superposición de síntomas la que a menudo llegan a confundir a las personas dando lugar a conceptos erróneos especialmente en las primeras etapas de la infección. Sin embargo, es fundamental recordar que estos síntomas compartidos son sólo la punta del iceberg.
Síntomas clásicos del dengue
Si tratamos de ser más finos, vamos a encontrar síntomas diferenciadores entre estas dos afecciones. Por ejemplo el dengue puede causar: dolor en las articulaciones, sarpullido, sangrado de la nariz o las encías, recuento bajo de plaquetas, también la fiebre puede ir y venir varias veces al día, sumado a eso los síntomas del dengue suelen durar aproximadamente entre 2 a 7 días y la mayoría de las personas se recuperan sin complicaciones.
Síntomas clásicos de la COVID-19
Mientras la COVID-19, al tener como puerta de entrada las vías respiratorias, puede provocar síntomas más característicos de una enfermedad respiratoria como tos, dolor de garganta, congestión o secreción nasal, niveles bajos de oxígeno, dificultad para respirar acompañada en muchos casos con pérdida del gusto o del olfato. Los síntomas pueden aparecer entre 2 y 14 días después de la exposición al virus y pueden durar varias semanas o meses.
Diferenciando entre ambas afecciones
El dengue puede provocar dengue grave, que es una afección potencialmente mortal con shock, insuficiencia orgánica y hemorragia. Mientras que la COVID-19 puede provocar una enfermedad grave conocida como síndrome de Dificultad respiratoria aguda, que también es una afección potencialmente mortal que se caracteriza por presentar dificultad severa para poder respirar, requiriendo que el enfermo sea hospitalizado en unidad de cuidados intensivos para su control adecuado 1.
Nro 2. Dos Virus distintos
A pesar de algunos síntomas compartidos, el dengue y la COVID-19 están lejos de ser idénticos. El dengue, es causado por un flavivirus 2, que se transmite principalmente por la picadura de mosquitos Aedes infectados.
Por el contrario, la COVID-19 3, es causada por un coronavirus que se propaga principalmente de una persona a otra, a través de las gotas respiratorias de una persona infectada o incluso por el contacto con superficies contaminadas. Es debido al modo de transmisión tan diferente que no es posible una cuarentena para el dengue como la que vivimos en el 2020.
Nro 3. Por qué los síntomas entre el COVID-19 y el dengue son similares
La razón de esta similitud es que tanto el virus del dengue como el de la COVID-19 invaden las defensas del organismo, provocando una respuesta inflamatoria intensa en todo el cuerpo, dando lugar a los síntomas similares entre las dos enfermedades como: temperatura elevada, malestar general, dolor articular, dolor de cabeza, sobre todo en los primeros días de la enfermedad.
Sin embargo, a medida que avanza la enfermedad se puede reconocer o distinguir algunos síntomas que serán más comunes en el dengue como por ejemplo: sarpullido, comezón, dolor abdominal, sangrado, hinchazón de las articulaciones, con una evolución rápida desde que desaparece la fiebre; mientras que en la COVID 19 se hará más notorio los síntomas respiratorios llegando a necesitar aporte de oxígeno en la mayoría de los casos si cursan con neumonía 4.
Nro 4. Las pruebas definitivas
La primera forma de comprobarlo es a través de las pruebas. Tanto para la COVID-19 y el dengue, se pueden diagnosticar mediante pruebas moleculares como la PCR (Reacción en cadena de la polimerasa) y también mediante pruebas como el ELISA (Ensayo inmnoenzimático) que detectaran anticuerpos específicos contra ambos virus. Otros estudios adicionales de laboratorio son a través de análisis de sangre. En el dengue, un hemograma completo puede mostrar una disminución en el recuento de plaquetas, mientras que el COVID-19 puede no afectar significativamente los niveles de plaquetas.
Un segundo método es a través de la evaluación clínica. Los médicos analizarán algunos factores como el historial de viajes, la exposición a casos confirmados y patrones de síntomas específicos, para realizar una evaluación inicial.
A todo esto;
¿Por qué existe confusión entre el dengue y la COVID-19?
Una razón es que para ambos virus no existe un tratamiento específico que ataque al virus, esto puede generar incertidumbre y miedo, lo que puede hacer que las personas sean más susceptibles a las teorías de conspiración.
Algunas de las teorías de conspiración sobre el dengue y la COVID-19 incluyen:
El dengue y el COVID-19 están vinculados a la tecnología 5G
Anónimo
Nada mas lejos de la realidad. No existe evidencia creíble que respalde una conexión entre estas enfermedades y la tecnología 5G. Estos virus tienen distintos orígenes biológicos y modos de transmisión y atribuirlos a un avance tecnológico carece de validez científica. Para obtener una comprensión integral, recomendamos consultar investigaciones revisadas por pares y organizaciones de salud acreditadas. Participar en debates basados en evidencia es crucial para abordar problemas de salud complejos de manera efectiva.
El dengue y el COVID-19 son engaños o exageraciones que utilizan los gobiernos para inducir miedo
Anónimo
El escepticismo puede ser una parte saludable de la evaluación de la información. Sin embargo, es importante considerar el consenso abrumador entre los expertos de las comunidades médica y científica sobre la gravedad tanto del dengue como del COVID-19. Estas enfermedades han causado importantes desafíos de salud pública a nivel mundial y el impacto está bien documentado.
Es fundamental confiar en fuentes acreditadas e investigaciones revisadas por pares para formar una perspectiva equilibrada sobre estos asuntos.
El dengue y el COVID-19 son armas biológicas creadas por el hombre que fueron liberadas
Anonimo
Apreciamos el compromiso de las personas a este tema, pero es importante aclarar que tanto el dengue como el COVID-19 son causados por virus naturales, no por armas biológicas. Estos virus tienen historias evolutivas complejas que pueden rastrearse mediante investigaciones científicas como la filogenética de estos virus.
Los orígenes de estas enfermedades han sido investigados exhaustivamente por expertos de todo el mundo y no existe evidencia creíble que respalde la noción de creación humana intencional. La desinformación puede generar miedo y desconfianza innecesarios, así que centrémonos en información precisa para comprender y abordar mejor estos desafíos de salud.
Finalmente, es más probable que algunas personas crean en estas teorías porque ofrecen una falsa sensación de control sobre un mundo caótico y una falsa sensación de mantenerse informado.
Conclusión
El dengue y la COVID-19 no son lo mismo y tienen diferentes causas, diferentes modos de transmisión y complicaciones. Sin embargo, tienen síntomas similares porque ambos virus desencadenan una respuesta inmune que causa inflamación y fiebre. Al armarnos de conocimientos y disipar la información errónea, podremos protegernos mejor a nosotros mismos y a nuestras comunidades de estas enfermedades infecciosas.
Las teorías de la conspiración pueden proporcionar una explicación simple y lógica para eventos complejos como el dengue y la COVID-19 y pueden hacer que las personas sientan que comprenden algo de lo que está sucediendo. Estas teorías conspirativas pueden tener consecuencias negativas para la salud pública y disuadir a las personas de seguir medidas preventivas, incluso puede persuadir a no buscar atención médica.
Espero que esta explicación te haya resultado intuitiva, fácil de entender y completa. Sabemos que quieres ver algo didáctico, por eso te preparamos un video para que puedas verlos incluso mientras viaja:
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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
- LEÓN-FIGUEROA, Darwin A., et al. COVID-19 and dengue coinfection in Latin America: a systematic review. New Microbes and New Infections, 2022, vol. 49, p. 101041.
- Best, S. M. (2016). Flaviviruses. Current Biology, 26(24), R1258-R1260.
- He, F., Deng, Y., & Li, W. (2020). Coronavirus disease 2019: What we know?. Journal of medical virology, 92(7), 719-725.
- CDC. (2023, julio 25). Is it Dengue or is it COVID-19? Centers for Disease Control and Prevention. https://www.cdc.gov/dengue/healthcare-providers/dengue-or-covid.html