El dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura de mosquitos y el mosquito más conocido a nivel mundial el Aedes aegypti. Se presenta de preferencia en climas tropicales y subtropicales. Esta enfermedad afecta a millones de personas en todo el mundo cada año.
Una de las complicaciones más graves de esta enfermedad es la hemorragia, que puede poner en peligro la vida de una persona. La hemorragia en el dengue puede ocurrir en diferentes partes del cuerpo, como la piel, las encías, el sistema digestivo, los pulmones y el cerebro.
La causa por la cual se presentan los sangrados en el dengue son las siguientes:
1) DISMINUCIÓN DEL CONTEO DE PLAQUETAS
Uno de los efectos de la infección por el virus del dengue en el cuerpo es la disminución de las plaquetas en la sangre. Por eso cuando uno enferma con dengue, es común que los médicos mencionen que hay una disminución del conteo total de plaquetas por debajo de los valores normales en reportes de laboratorio. El recuento normal de plaquetas es de 150 mil a 450 mil por milímetro cúbico de sangre.
Las plaquetas tienen la función de DETENER cualquier sangrado cuando sufrimos una lesión formando coágulos. Un coágulo es una masa de sangre que se forma por la acción de sustancias químicas, plaquetas y fibrina. El coágulo tiene la función de evitar la pérdida de sangre y reparar los vasos dañados, lo que se conoce como hemostasia o coagulación.
El virus del dengue ataca directamente el lugar donde se originan las plaquetas, que es en la médula ósea, además de adherirse a las plaquetas y destruirlas. Durante la etapa crítica del dengue, se crean anticuerpos que pueden tener una reacción cruzada contra las proteínas de superficie de las plaquetas, ocasionando mayor destrucción de las mismas, disminuyendo más su cantidad.
De esta manera la disminución de las plaquetas puede ocasionar sangrado interno, falla orgánica e incluso la muerte. Esta forma grave del dengue se llama “fiebre hemorrágica del dengue o dengue grave” y requiere atención médica urgente.
2) DAÑO EN LOS VASOS SANGUÍNEOS o VASCULOPATÍA
Una vez que el virus del Dengue ingresa al cuerpo, ataca a diferentes células, una de las más afectadas son las CÉLULAS ENDOTELIALES VASCULARES, estas células forman una capa alrededor de los vasos sanguíneos y se encargan de mantener todos los líquidos en su interior, es decir, todos los componentes de la sangre y el plasma.
Cuando ocurre el daño de estas células, se altera su funcionamiento normal, con fragilidad de las paredes de los vasos sanguíneos, que conlleva a micro sangrados internos, y alteración del flujo sanguíneo que se manifiesta como: hinchazón en los pies (edema), acumulación de líquido en el abdomen (ascitis), acumulación de líquido en los pulmones (derrame pleural) y caída de la presión arterial (Hipotensión).
También el virus del dengue estimula una respuesta inmunitaria excesiva, que da lugar a una liberación masiva hacia la sangre de sustancias conocidas como citoquinas e interleucinas, que son proteínas inflamatorias, dañando más los vasos sanguíneos y produciendo mayor riesgo de sangrado.
3) DAÑO EN EL HÍGADO
El virus del dengue tiene afinidad por diferentes órganos, uno de ellos es el hígado, un órgano esencial en la producción de proteínas y vitaminas como la vitamina K necesarias para el proceso de coagulación.
Cuando se produce daño del hígado por el virus del dengue, este órgano empieza a alterar sus funciones alterando la producción de vitamina K y el proceso de coagulación.
Estas son las causas del porque se produce el sangrado en los enfermos con dengue, afortunadamente NO todos los pacientes que cursen con dengue experimentarán hemorragia; la mayoría de las personas se recuperarán completamente sin complicaciones graves.
Es esencial buscar atención médica si se sospecha de infección por dengue y si hay datos de hemorragia o cualquier otro síntoma de gravedad.
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