Conforme se recopilan más datos sobre el coronavirus COVID-19, los investigadores comienzan a localizar e identificar nuevos patrones. Una tendencia preocupante es la correlación entre la obesidad y la gravedad de los síntomas.
Según un estudio publicado en la reconocida revista científica: The British Medical Journal la enzima ACE-2 (angiotensina 2), es decir, “la puerta de entrada” que el virus del SARS-CoV-2 usa para ingresar a las células, existe en cantidades grandes en los individuos físicamente con más tejido adiposo graso y muchos investigadores ubican a estas personas entre los grupos de riesgo
“Hemos visto un mayor riesgo para las personas con un IMC (Indice de Masa Corporal) es superior a 30 de tener una enfermedad grave por COVID-19”, dijo el Dr. Brian Curtis, vicepresidente de Servicios de Especialidades Clínicas de OSF HealthCare.
La experiencia del Dr. Curtis con pacientes con COVID-19 menciona que si su IMC es superior a 40, duplica sustancialmente su riesgo. Para las personas menores de 55 años, la obesidad es el factor de riesgo número uno para desarrollar un caso grave de COVID-19.
Cómo influye el exceso de peso corporal en cuadros graves con SARS-COV2
“Las personas obesas tienen hormonas y proteínas en la sangre que pueden hacerlas más propensas a coagularse y causar inflamación, lo que dificulta la lucha contra las infecciones”, dijo el Dr. Curtis. “Cuando alguien contrae COVID-19, tiene una alta incidencia de desarrollar coágulos de sangre. Entonces, si eres obeso, tienes un riesgo aún mayor”. Múltiples mecanismos podrían explicar la relación entre obesidad y COVID-19, entre ellos la enzima convertidora de angiotensina-2 (ACE-2), es decir, la transmembrana que el SARS-CoV-2 usa para la entrada celular, y que existe en grandes cantidades en personas con obesidad según los investigadores.
Según este nuevo estudio, publicado en BMJ: “el tejido adiposo de las personas con obesidad puede ser un objetivo potencial y un reservorio viral para el SARS-CoV-2 antes de que se propague a otros órganos, como ha demostrado ser el caso de otros virus”.
La Dra Angela Fitch, MD, FACP, FOMA, directora asociada del Weight Center de Massachusetts General Hospital y el Dr Matthew Hutter, MD, director del Weight Center y presidente de the American Society for Metabolic and Bariatric Surgery (ASMBS) compartieron cuatro factores de riesgo específicos que relacionan la obesidad con la forma grave del COVID-19 y cómo mitigar los riesgos.
Factores de riesgo para los síntomas graves del COVID-19
Inflamación
Cuando el cuerpo se inflama, el sistema inmune no responde bien ante un agente infeccioso, en este caso, un virus. El exceso de grasa corporal puede conllevar generalmente a un estado inflamatorio general del cuerpo dice el Dr. Fitch. En otras palabras, la respuesta básica de inflamación que ya existe en las personas sanas, esto se ve incrementado a causa de la obesidad por el COVID-19 y puede conllevar a síntomas más graves de este virus.
Coagulación de la sangre
La inflamación, que se produce ya sea por la obesidad o por el virus, también puede provocar la coagulación de la sangre en los pulmones, o la formación de coágulos. “Si usted ya tiene un mayor riesgo de coagulación debido a la obesidad y luego se encuentra en este estado de enfermedad en el que una de las patologías del virus incluye la coagulación de la sangre,” dice la Dra. Fitch, “eso puede empeorar las complicaciones.”
Receptores ECA
Los estudios demostraron que el coronavirus penetra en las células a través del receptor ECA (enzima convertidora de angiotensina 2) y con una cantidad más extendida de receptores ECA en el tejido pulmonar se produce un aumento en la gravedad de los síntomas del COVID-19. Es decir las células grasas suelen tener más receptores ECA; por lo tanto, el virus puede causar con mayor probabilidad una enfermedad grave. Por lo que la respuesta inmunológica puede conducir al SDRA (síndrome de dificultad respiratoria aguda), que sobrepasa la capacidad de la persona para obtener suficiente oxígeno y hace que necesite el respirador o en otras palabras la necesidad urgente de ser internado en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).
Enfermedades relacionadas con la obesidad
El exceso de peso se asocia con otras enfermedades, como la diabetes, la hipertensión y la hipercolesterolemia. La combinación de estos factores aumenta la gravedad de los síntomas en aquellos que desarrollan el COVID-19.
¿Preguntas sobre cómo mantener un peso saludable?
Lo que puedes hacer, COMO MITIGAR LOS RIESGOS
Si usted pertenece a una población de mayor riesgo, debe tener especial cuidado en sus actividades diarias. La prevención es la mejor forma de evitar complicaciones.
– Evite las multitudes, los viajes no esenciales y las personas enfermas.
– Evita tocar tus ojos, nariz o boca
– Llame a su proveedor de atención médica si tiene inquietudes o se siente mal
– Siga las recomendaciones de su proveedor de atención médica sobre nutrición y actividad física.
– Practica el distanciamiento físico
– Practique una buena higiene de manos
– Inicie un programa de pérdida de peso
– Tome sus medicamentos para cualquier condición de salud subyacente exactamente como se los recetaron.
– Usar una máscara
– Apoye su sistema inmunológico comiendo de manera saludable, haciendo ejercicio y durmiendo la cantidad adecuada.
– Practicar buenos hábitos de sueño.
– Evitar la ingesta de alcohol, ya que el alcohol también afecta a su sistema inmunológico.
– Reducir el estrés mediante la práctica de la atención plena (mindfulness).
– Mantenerse activo en casa de cualquier manera posible.
CONCLUSIONES
– Las personas obesas tienen hormonas y proteínas en la sangre que pueden hacerlas más propensas a coagularse y causar inflamación, lo que dificulta la lucha contra las infecciones. Cuando alguien contrae COVID-19, tiene una alta incidencia de desarrollar coágulos de sangre. Entonces, si eres obeso, tienes un riesgo aún mayor.
– Además, las personas obesas tienden a tener una mayor incidencia de resistencia a la insulina, lo que significa que tienen niveles más altos de insulina circulando en la sangre. Los niveles elevados de insulina también provocan un aumento en el receptor ACE 2. Por lo tanto, cuanto mayor sea su IMC, mayor riesgo tendrá.
– La obesidad es una enfermedad que afecta al cuerpo de múltiples maneras.
– Los pacientes que son hospitalizados por el COVID-19 son más propensos a necesitar cuidados en la UCI si también padecen obesidad.
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