La Universidad de Oxford se asoció con la empresa británico-sueca AstraZeneca para desarrollar y probar una vacuna contra el coronavirus conocida como ChAdOx1 nCoV-19 o AZD1222. Le siguieron a Moderna Inc. y Pfizer Inc. al anunciar y lanzar al mundo su vacuna contra la Covid-19 que parece funcionar.
Aunque los datos preliminares en el Reino Unido no parecen tan brillantes, los reguladores podrían autorizar cualquiera de las dosis para uso de emergencia en las próximas semanas. Un ensayo clínico reveló que la vacuna tenía hasta un 90 por ciento de efectividad, dependiendo de la dosis inicial.
Mecanismo de acción de la vacuna de Oxford – Astrazeneca
Se basa en un adenovirus inofensivo de un chimpancé, que ha sido diseñado en el laboratorio para incluir genes de Sars-Cov-2, el coronavirus que causa Covid-19. Cuando el adenovirus modificado genéticamente se inyecta en células humanas, estas producen proteínas de coronavirus que preparan al sistema inmunológico para responder a futuras infecciones con Sars-Cov-2. La vacuna Oxford-AstraZeneca se basa en las instrucciones genéticas del virus para construir la proteína de pico “spike”.
Los investigadores ya han utilizado esta tecnología para producir vacunas contra una serie de patógenos, incluidos la gripe, el Zika y el síndrome respiratorio de Oriente Medio (Mers) y la vacuna de Oxford no es la única que utiliza este adenovirus, varias otras vacunas Covid-19 en desarrollo, incluida la rusa Sputnik-V y las candidatas de Johnson & Johnson de EE. UU. y CanSino de China, usan adenovirus.
Por el contrario, las vacunas Moderna y Pfizer utilizan tecnología de ARNm, que transporta genes Sars-Cov-2 a las células en gotitas microscópicas de lípido aceitoso en lugar de en otro virus.
La vacuna Oxford-AstraZeneca para Covid-19 es más resistente que las vacunas de ARNm de Pfizer y Moderna. El ADN no es tan frágil como el ARN, y la dura capa de proteína del adenovirus ayuda a proteger el material genético en su interior. Como resultado, la vacuna Oxford no tiene que permanecer congelada. Se espera que la vacuna dure al menos seis meses cuando se refrigera a 38–46 ° F (2–8 ° C).
Ingreso a la celula
Una vez de que la vacuna es inyectada en el brazo de la persona, los adenovirus colisionan contra las células y posteriormente se adhieren a las proteínas de su superficie. La célula cubre por completo el virus en una especie de burbuja y lo absorbe hacia adentro. ya una vez dentro, el adenovirus escapa de la burbuja y viaja hasta el núcleo, el compartimento donde se guarda el ADN de la célula.
El adenovirus inyecta su ADN hacia el núcleo. El adenovirus está programado para que no pueda realizar copias de sí mismo, así la célula pueda sintetizar el gen de la proteína del pico del coronavirus y transcribirlo en una molécula denominada ARN mensajero o ARNm.
La célula crea proteínas de pico de coronavirus.
El ARNm deja el núcleo y las moléculas de la célula reconocen su secuencia y comienzan a crear proteínas de pico.
Algunas de las proteínas de espiga o pico creadas por la célula forman picos que se transportaran a su superficie y expondrán sus puntas. Estos picos que sobresalen pueden ser reconocidos por el sistema inmunológico.
El adenovirus también encendera la alarma al sistema inmunológico. La célula envía señales de advertencia para activar las células inmunes cercanas. Al mandar esta advertencia, la vacuna de Oxford-AstraZeneca hace que todo el mecanismo de defensa del organismo reaccione con más fuerza a las proteínas de pico.
Recordando el virus
La vacuna Oxford-AstraZeneca requiere dos dosis, administradas con cuatro semanas de diferencia, para preparar el sistema inmunológico para combatir el coronavirus. Durante las pruebas clínicas de la vacuna, los investigadores, sin saberlo, administraron a algunos voluntarios solo la mitad de la dosis.
Sorprendentemente, a primera dosis tenía solo la mitad de la concentración fue un 90 por ciento efectiva para prevenir el Covid-19 en las pruebas clínicas. Mientras tanto la combinación de dos inyecciones de dosis completa produjo solo un 62 por ciento de eficacia. Los científicos concluyeron que la primera dosis más baja hizo un mejor trabajo al imitar la experiencia de una infección, promoviendo una respuesta inmune más fuerte cuando se administró la segunda dosis.
Debido a que la vacuna como el covid-19 es tan nueva, los científicos de la Universidad de Oxford y Astrazeneca no saben cuánto tiempo podría durar su protección. Es posible que en los meses después a la vacunación, la cantidad de anticuerpos y células T asesinas vaya a disminuir. Pero el sistema inmunológico también contiene células especiales llamadas células B de memoria y células T de memoria que pueden retener información sobre el coronavirus durante años o incluso décadas.
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